En la vida, tiene que haber de
todo, si no lo hubiera, imagino, no sería completa. Igual que reímos, también
lloramos e igual que nos castigamos en una salida, también podemos hacer una
ruta tranquila, agradable y claro que sí, incluso simpática.
Hoy, con un fresquito digno de
mencionar y un rumbo un tanto incierto, salimos cuatro almorzadores, dispuestos
a pasarlo bien y claro está a disfrutar de este día, radiante, esplendido.
En la óptica, como “casi”
siempre, decidimos la ruta. Hoy vamos a hacer la subida por la Vía Verde, con
la intención de llegar a Xirau y almorzar allí pero, por aquello del “veranito
azul”, nos quedamos en la mitad del camino. Pinchazos y algún que otro motivo, que
no contratiempo, que ahora no viene al caso, han “acelerado nuestro reloj” y
pasando por Agost, nos metimos en una hora más que apropiada para el almuerzo,
por lo que decidimos cortar aquí la rodada y dejarnos caer a Agost, el “Nou
Palacio” nos esperaba y allí nos dirigimos. Llamadita por teléfono a “Karmele”,
que dicho sea de paso, nos esperaba en Xirau y a disfrutar de un buen almuerzo.
Aprovechamos para hacerles
entrega de un pequeño obsequio, como no podía ser de otra manera, fue su cumple
y eso no se puede pasar por alto. “MUCHAS FELICIDADES”, aunque sea de una
manera un poco (bastante) atrasada, Karmele y Emilio.
Luego la bajada al árbol, nuestro
árbol, donde diríamos hasta la próxima semana, esperemos que pueda ser.
Igual os suena la ubicación, exacto.
Las bicicletas de carbono, también pinchan
FELIZ CUMPLEAÑOS KARMELE
FELIZ CUMPLEAÑOS EMILIO
¡¡Esa grupeta, que mola!!
Por no hablar de ese árbol, ¡¡Mola!!