Siguiendo y terminando con las
rutas de este mes de Octubre, hoy toco una de las que podemos llamar “épicas”
donde las haya. El día acompaña y nos amanece un día de otoño, que más nos
recuerda a la primavera que a esta estación.
Y como ya viene siendo habitual,
empezamos exponiendo los datos que nuestro GPS, nos devolvió al término de la
salida.
Km recorridos: 80,68 km (desde la
óptica)
Media: 16’80 km/h
Máxima: 46,45 Km/h
Tiempo: 4 horas y 48 minutos
Pendiente positiva superada:
1.191 mts.
En mi caso: 6.049 Kcal. Gastadas
(Casi todas recuperadas en el almuerzo)
Saliendo desde la óptica y
terminando en mi casa, tenemos una diferencia de un km y medio, son ochenta y
un fantásticos km
También, como va siendo habitual,
nos reunimos en el Bonni, Maira viene de San Juan Pueblo y Carles, va con coche
hasta esta ubicación, un servidor, sale desde la óptica, por si algún rezagado
de última hora no se le ocurrió avisar que salía. Nadie, bueno, pues me dirijo
al encuentro con mis compañeros de ruta. Hoy nos espera una ruta dura, exigente
y llena de pequeñas incógnitas dado el tiempo que ha transcurrido desde la
última vez que realice esta y que, poco
a poco, se irán desvelando.
Nos dirigimos por tierra hasta
Busot, culminamos el puerto y nos dejamos caer por la carretera que nos
llevará, tras coger el camino de tierra que encontramos antes de las revueltas
de Concha, hasta el Preventorio. Una fuerte pendiente de tierra, fue nuestro
primer aviso de lo que nos esperaba. Una vez allí, “fotaca” y algo de comer, no
podemos descuidarnos, el “tío del mazo”,
puede estar esperándonos en cualquier recodo del camino. Seguimos ascendiendo
antes de dejarnos caer a la carretera de Relleu; justo en la vaguada, cogemos
el desvío que, por una carretera que yo recordaba en muy mal estado, nos
sorprende, por lo bien arreglada, nos conducirá durante unos 11 ó 12 km hasta
el pantano de Amadorio, objetivo de la ruta de hoy.
El pantano fantástico, de una
belleza increíble, “fotaca” y acabamos con nuestras últimas reservas de comida. En este
punto, tenemos que pensar en el almuerzo, volver hasta Aguas de Busot, supone
desandar los casi doce km que nos separan de esta localidad, con su pendiente y
sus casi 400 mts de desnivel. Una rápida reflexión y ¡¡cambio de planes!!
Almorzaremos en Villajoyosa y luego nos volveremos por la general. Y así lo
hicimos.
Primero el almuerzo, bar “MI
BAR”, junto a la parada del tren y el museo del chocolate. Lugar a tener en
cuenta para próximas visitas a esta localidad. Almuerzo de lujo, a buen precio
y bien atendidos.
Luego la visita obligada a la
población, “CHOCOLATERIA VALOR”, en este punto un gusanillo nos hizo acercarnos
y deleitarnos con un buen “chocolate con churros”, como colofón a un muy buen
almuerzo. Una vez degustado, la visita a la localidad, termina en la playa,
foto de rigor y camino a Alicante, por la general claro. Desde que abrieron la
autopista, la general está poco transitada, así que con paciencia y km tras km,
nos plantamos en Campello, donde nos desviamos para coger las, antiguas, tomateras y hasta el Bonni, donde estos tres
“ALMORZADORES” emprendieron esta pequeña aventura.
Esta ruta pasará a engrosar la
larga lista de rutas para “repetir” más adelante.
Primera parada, el Preventorio y avituallamiento
Curiosa estampa, con los buzones de todos los
chalets de los alrededores. Bonita forma de facilitar
el trabajo de los carteros rurales.
Por fin llegamos al pantano, ¡espectacular!
Y esta instantánea con el Puig Campana al fondo
nos recuerda en donde nos encontramos.
Tras el almuerzo, un buen chocolate con churros
no hay mejor postre
¡¡ahí estamos!!
La playa, espectacular
No podemos esconder donde estamos