Hoy por razones de compromisos,
me toca salir solo. Teníamos pensado ir a Torremanzanas, me había hecho a la
idea, así que decidí, de acuerdo conmigo, no perderme esta ruta y así lo hice.
Ocho de la mañana, y ya con el
Sol despuntando, comienzo la ruta; al principio con las dudas lógicas de un
biker que va solo, no sé, no sé, pereza, pero poco a poco, km a km, y mientras
me debato entre un voy y un me vuelvo y almuerzo, al final, me plante en
Torremanzanas. ¡Una locura! de ciclistas almorzando en el único bar que estaba
en activo, (cola había para almorzar) paso de largo dirección a “La Parroquia”,
allí, siempre almorzamos muy bien, y ¡Sorpresa! Cerrado. Que cabreo, pero ¿Cómo
puede ser? estaba “canino”, pienso lo que pienso y digo, a la mier.., me doy la
vuelta y a casa.
Subí, como siempre, a ritmo, cuando
me di cuenta ya estaba arriba; hay que reconocer que el día esta precioso, de
película, la temperatura, aunque fresquita esta mañana cuando salí, ahora hace
como primavera más que otoño. Bajada relámpago y en los Yayos di con mis huesos
y un “Yayo” regadito con “00 Tostada”, con
ese carajillo quemadito y un chupito, me reconfortaron, me hicieron sentir que
la paliza de hoy había merecido la pena, no sabéis cuánto, aunque solo, no es
lo mismo, es lo que hay. Como decía un “ex” “ASINESLAVIDA”
Hoy 70 km en 4 horas y media y 1.382
mts de pendiente positiva, gasto de batería un 60 %.
Los datos no son malos, cuando se
va solo y dependes de ti, tu motivación
es la que te empuja.
Como os decía, el día impresionante
Conmigo, ese siempre está
Una paradita para contemplar el paisaje, merece la pena
Me muero de hambre y La Parroquia está cerrado
¡No puede ser!