HOY ORITO (Ese oro pequeñito)

 

Buenos días almorzadores y seguidores amigos, hoy, “sábado, sabadete, rutita nueva y ….. Almorzarete”, un día primaveral donde los haya, nos juntamos, la “escalofriante” cantidad de ¡TRES! Almorzadores. ¿Un récor? Si tenemos en cuenta la afluencia que estamos teniendo “últimamente”, no está nada mal. Como iba diciendo, tres almorzadores a saber:

                -La eterna princesa “Miha”

                -Emilio y un servidor.

Estos últimos, como resto o vestigio, de un numeroso grupo que, por una u otras razones, ha mermado muy mucho. Esto no quiere decir que está abocado a desaparecer, ¡NO!, son rachas y pronto volveremos a la “normalidad” más absoluta.

Hoy Miha, escoltada por sus paladines, emprendemos camino, primero la Sierra de las Águilas, que bordeamos, y luego Orito, hoy nos quedamos con las ganas de subir a la cueva, que era nuestra intención más firme. Con la celebración de las fiestas en honor de San Pascual Bailón, no permiten subir a ningún vehículo, ni siquiera a las bicicletas, así que nos volvemos y directos a “Bar Nuevo”, clásico destino de gran cantidad de ciclistas, senderistas y moteros, donde y como siempre, un buen almuerzo nos pondrá a cien, nuevamente.

Luego de un reposo obligado, la vuelta. Hoy en lugar de volvernos por la vía rápida, “espejeras”, preferimos ir hasta Agost y desde allí, bajar por las cerámicas hasta San Vicente, donde una “súper horchata”, será el colofón a un día “espectacular”

“Almorzadores” ¡lo que os habéis perdido!

Primera parada y primera fotaca

Seguimos camino y las vistas son espectaculares

Una vez en el avituallamiento, no hay penas 

Y como premio al esfuerzo: HORCHATA

Besitos y abracitos para todos/as.

Orito-Sierra Aguilas-Agost

PANTANO DE TIBI (Por fin)

 

Tras algunos intentos “fallidos”, ¡por fin! pudimos alcanzar el Pantano de Tibi.

Tres almorzadores, y digo tres, porque últimamente, es el máximo de almorzadores que nos juntamos en las salidas, partimos en dirección al Pantano. Primero las rampas que transcurren por Montnegre hasta  llegar a la casa torre (todo asfalto), y a partir de aquí, nos adentramos en las pistas de tierra que nos llevarán a la base de la presa. Nada que ver con lo que nos encontramos en el último intento, donde una horda de barro pegajoso nos impidió el paso.

En esta ocasión el camino, ya seco, nos dejó vía libre y por consiguiente, tras unos pocos km, una espléndida vista de la presa apareció ante nosotros.

Luego la subida por asfalto, dura, dura, aunque algún almorzador con e-biker, prefirió hacer parte del recorrido por tierra, el resto continua hasta Xirau, donde unas “muy ricas viandas” nos ayudaron a recuperar lo perdido por el camino. ¿Qué dónde? Pues ¿Dónde va a ser? En restaurante Xirau. Bien atendidos y a la sombra de esas sombrillas, en esa magnífica terraza, hicieron las delicias de unos almorzadores, necesitados de un merecido descanso.

Bueno, como veis, quien la persigue, la consigue y con un poco de paciencia, llego nuestra recompensa, ¡llegamos al pantano de Tibi!

Como ya os comente, sombra, cervecita, viandas, 

¿se puede pedir algo más?

El bocata "sangraba" que pena me dio 

Besitos y abracitos a todos/as.

PANTANO DE TIBI

LA DEL NUEVE

 

La del nueve, porque no pudo ser la del ocho.

Carles nos tenía preparada una “rutaca” donde las haya, pero las circunstancias nos hicieron convertir una ruta que podíamos calificar de OCHO, en una ruta de NUEVE. Pensareis que aquello del ocho y el nueve, va de dificultad y todo eso, nada más lejos, la cosa va de que en el plano, la presentada por Carles tenía una forma muy cercana a un ocho mientras que la hicimos, por diversos motivos que ahora narraré, se convirtió en plano con la forma de un nueve.

En esta ruta, bautizada como NUEVE, tuvimos de todo, desde un tener que parar a mitad de cuesta porque las piernas de un servidor, no daban la talla requerida para ella, rotura de cambio de la e-biker número uno y hasta la descomposición de la cubierta de la e-biker número dos, que por suerte no llego a reventar.

Todas estas incidencias, rodeadas de un paisaje “idílico” por el aislamiento del entorno, nos hacen recortar la ruta planeada y dirigirnos a Aguas de Busot, con la rapidez que estos inconvenientes nos permitieron. Una vez en Aguas, “lo pasado, pasado quedó” y unas viandas de lo más apetecibles, nos hicieron ver esta aventura de otra manera.

La próxima vez que intentemos esta ruta, necesitaremos:

1º Una forma física superior, cuando nos referimos a las “mecánicas”.

2º Un poco de “suerte” para las e-biker.

Bueno, bromas aparte, tenemos que agradecer a Carles, el que nos haya llevado por esta ruta, que si bien no la pudimos completar, si nos hizo movernos por un entorno, para muchos desconocido por su aislamiento y exigencia, pero que nos dejó con la boca abierta y no solo en los “cuestones” que encontramos por el camino.

Primera parada, el final de BN

Salimos de Aguas y sorpresa ¡Ya no esta la calavera!

Increíble el paisaje

Vestigios de otros tiempos ya lejanos

Y a partir de aquí, comienza el calvario 

¡Cambio arrancado de cuajo (e-biker 1)

Literal, "arrancado de cuajo"

Cubierta hecha polvo (e-biker 2)

Al final, todo tiene arreglo. Si no es un ocho, pues lo dejamos en un nueve.

Besitos y abracitos para todos/as.

LA DEL NUEVE