La del nueve, porque no pudo ser
la del ocho.
Carles nos tenía preparada una
“rutaca” donde las haya, pero las circunstancias nos hicieron convertir una
ruta que podíamos calificar de OCHO, en una ruta de NUEVE. Pensareis que
aquello del ocho y el nueve, va de dificultad y todo eso, nada más lejos, la
cosa va de que en el plano, la presentada por Carles tenía una forma muy
cercana a un ocho mientras que la hicimos, por diversos motivos que ahora
narraré, se convirtió en plano con la forma de un nueve.
En esta ruta, bautizada como
NUEVE, tuvimos de todo, desde un tener que parar a mitad de cuesta porque las
piernas de un servidor, no daban la talla requerida para ella, rotura de cambio
de la e-biker número uno y hasta la descomposición de la cubierta de la e-biker
número dos, que por suerte no llego a reventar.
Todas estas incidencias, rodeadas
de un paisaje “idílico” por el aislamiento del entorno, nos hacen recortar la
ruta planeada y dirigirnos a Aguas de Busot, con la rapidez que estos inconvenientes
nos permitieron. Una vez en Aguas, “lo pasado, pasado quedó” y unas viandas de
lo más apetecibles, nos hicieron ver esta aventura de otra manera.
La próxima vez que intentemos
esta ruta, necesitaremos:
1º Una forma física superior,
cuando nos referimos a las “mecánicas”.
2º Un poco de “suerte” para las
e-biker.
Bueno, bromas aparte, tenemos que
agradecer a Carles, el que nos haya llevado por esta ruta, que si bien no la
pudimos completar, si nos hizo movernos por un entorno, para muchos desconocido
por su aislamiento y exigencia, pero que nos dejó con la boca abierta y no solo
en los “cuestones” que encontramos por el camino.
Primera parada, el final de BN
Salimos de Aguas y sorpresa ¡Ya no esta la calavera!
Increíble el paisaje
Vestigios de otros tiempos ya lejanos
Y a partir de aquí, comienza el calvario
¡Cambio arrancado de cuajo (e-biker 1)
Literal, "arrancado de cuajo"
Cubierta hecha polvo (e-biker 2)
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