sábado, 30 de octubre de 2021

LOS CUATRO PICOS

 

(Cabo Santapola, Sierra Grosa, Castillo Santa Bárbara y Castillo San Fernando)

Imaginaros que estamos en un barco frente a las costas alicantinas, a cierta distancia y miramos de Oeste a Este, recorriendo con la mirada la bahía de Alicante, ¿Qué veríamos? Bueno, pues lo primero que veríamos, sería el cabo de Santapola, luego seguiríamos recorriendo la costa con la mirada y veríamos el castillo de San Fernando, luego le llegaría el turno al  de Santa Bárbara y por fin, a la Sierra Grosa.

Como veis, son cuatro “picos” que, aunque no alcanzan unas altitudes excesivas, si nos exigen un esfuerzo para conquistar sus cimas.

Hoy día gris, amenaza de lluvia, dos almorzadores con “mono” de dar pedales, salimos, huyendo de las predicciones, en dirección al cabo de Santapola, treinta seis km, nos separan de su cumbre, conquistada. Nos vamos a Torrellano, donde un almuerzo de “reyes” sin “reinas”, nos pone en posición de gastar las energías que nos sobran, tanto en nuestras piernas, como en nuestras e-bikers. Primero, nos dirigimos a la Sierra Grosa, con lo cual, cruzamos Alicante de Oeste a Este, echamos en falta un carril bici que podamos seguir para cruzar la ciudad. Subimos a esta emblemática elevación, las vistas son increíbles, recorremos su cima y nos dejamos caer por su parte Norte, descolgándonos hasta la “Goteta”, de allí, y después de una rodada entre cientos de coches y algunos semáforos, alcanzamos la subida a nuestro tercer pico de hoy, Santa Bárbara, comenzamos la subida, gran cantidad de público en el camino, el Ayuntamiento no permite la subida de vehículos y tampoco pone en marcha el ascensor, así que los sufrido visitantes que quieren acceder a este lugar, lo tienen que hacer salvando las durísimas rampas que lo preceden.

Una vez conquistada este tercer pico, nos queda por salvar la última dificultad de la mañana, el Castillo de San Fernando. Sus rampas, aunque de menos longitud que las que llevamos conquistadas, si de gran porcentaje. En esta ocasión la afronto en solitario, “sin problema”, mi compañero se desvía en dirección contraria. Nos despedimos en la mitad de Alfonso X el Sabio.

Al final de la ruta, acumulamos 894 m de desnivel positivo y más de 87 km  recorridos tras 4 horas y 25 minutos de rodada, esperando el agua que, al final no nos quiso acompañar.

Besitos y abracitos para todos/as.

Primer pico conquistado, 

cabo de Santapola

Almuerzo en Torrellano, hoy tortilla de champiñones, queso y

jamón cocido, rica, rica.


Sierra Grosa,y van dos.




Otras vistas que nada tienes que envidiar a las

anteriores, el castillo de Santa Bárbara


¡No se ven piratas!


¡A mí piratas!


Al final, pedalada a pedalada, nos metimos mas

de 87 km en las piernas.




LA RUTA:

sábado, 16 de octubre de 2021

LA VUELTA A LA SIERRA DEL CID

 

¡Madre mía! En la que nos metimos.

Como resumen quedaría, desde la óptica, 81,58 km, con 1.334 m de desnivel positivo, con 4 horas y 54 minutos en movimiento. A todo esto, las e-biker de Emilio y la mía, con batería consumida y la de Carles con solo un 30 %.

Mucho que estudiar y analizar sobre la duración de las baterías, 500, 630 y 900 bw, respectivamente.

Al margen de esto, tenemos que decir que la ruta, ¡fantástica!, los paisajes recorridos, increíbles, y la resolución de los problemas que nos surgieron, un 10 de nota.

Primero, subimos al Palomaret, foto de rigor y continuamos hasta la Rabosa, primera decepción, puesto que el restaurante, donde nos imaginábamos  un almuerzo de “reyes”, cerrado, con lo que tuvimos que pensar en volver a la “civilización” a la mayor brevedad posible. Rincón Bello, era nuestro objetivo, que no se materializo por una serie de errores de “navegación”, que nos llevaron, sin comerlo, ni beberlo hasta Petrer, no sin antes, bajar y subir una y otra vez, a barrancos, dicho sea de paso, de una belleza, fuera de cualquier discusión,  pero con unas pendientes, también, increíbles, que fueron mermando nuestras baterías, sin compasión, a una velocidad increíble.

Una vez en Petrer y vista la hora, más de la una del mediodía, y haciéndonos eco del refrán que dice, “preguntando se va a Roma” nos condujeron a un bar donde suelen ir muchos ciclistas y donde recabamos información de la ruta que debíamos abordar para volver lo más rápidamente posible a casa, no sin antes recargar nuestras fuerzas, que no, nuestras “baterías”.

Comenzamos la vuelta, llegados a las inmediaciones de Novelda, Emilio, ya con la batería prácticamente agotada, se le comienza a remolcar. La mía está ya en el último 20 %, con lo cual, dudaba alcanzar SanVi con asistencia, efectivamente, en las inmediaciones del Verdegas, me quedo a cero, así que pedales y a casa. Emilio que fue remolcado desde Novelda, como os comente, habiendo guardado ese 7 % para el final, pudo completar los últimos km. Con asistencia.

Una vez en SanVi, unas “claritas” y una reflexión de lo acontecido, dio por terminada la “aventura” de hoy.

Lo que iba a ser ir a la Rabosa con almuerzo épico y vuelta por senda hasta Rincón Bello, se convirtió en “una vuelta completa a la Sierra del Cid”. ¡¡MOLA!!

¡Así es la vida!

La Rabosa, esplendida, lastima que no funcione

el restaurante.



LA VUELTA A SIERRA DEL CID

Besitos y abracitos para todos/as.