Día agridulce para un almorzador.
¿Qué puede ser más deprimente que, después de hacer una muy buena ruta, no
poder disfrutar de un buen almuerzo?
La boca, ¡ya empezamos!
Como siempre, uno tiene ese punto
de supervivencia y con poco son se baila, unos pinchos de tortilla, unas anchoítas,
cosa blandita, claro, el dolor es menos dolor.
Poco que contar, esta ruta es prácticamente
llana, solo el final se presta a un esfuerzo extra, ya de antemano, asumido.
El almuerzo en Orito, rico, rico
y la vuelta por las espejeras.
El Próximo sábado más y mejor,
espero.
La Mola, un lugar que parece sacado un gravado,
Mola.
Ya en Orito, que tranquilidad, que buen-estar.
¡¡Ahí estamos!!
¡¡Joder!! el final se caera
¡¡Buena grupeta!!
Como siempre, todo lo que empieza, también termina.
Ojo, "para volver a empezar"
Besitos y abracitos para todos/as.
LA RUTA:
No hay comentarios:
Publicar un comentario