Siempre marcando SILUETA
Aunque el cielo amenazaba, nuestras intrépidas heroínas, no se arredraron y en compañia de unos paladines ya algo maduritos, que no viejecitos, hicieron el camino tirando de nosotros.
Tras unos muy agradables Km., la ruta completa fueron 64 Km., el descanso del guerrero. Nuestros nuevos compañeros, Tino, Ester y Nuria, compartieron un merecido almuerzo.
Tras el almuerzo, Ester y Nuria emprenden el que iba a ser un accidentado regreso. Nuria pincha y sin repuesto no le queda otra opción que llamar a su marido que subio por ella. Ester emprende el camino sola y un poco, como ella me cuenta, por orientación y suerte llego a casa.
Menos mal que siguieron el consejo de estos viejos veteranos de no ir solas por el pantano.
Bien almorzados y bien servidos. NOS GUSTO.
Siento lo de nuestras amigas,enviales un saludo
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