Parece mentira, cuando planeamos una ruta, siempre miramos hacia el Norte, la montaña nos atrae como LA CABRA AL MONTE, hoy, con buen tino, puesto que la lluvia acechaba, miramos hacia el mar, la mar y ante nosotros aparecen dos obstáculos que nos impiden el paso y la vista a el. En primer lugar vemos la Sierra de Orgegia y tras ella la Sierra Grosa. Hoy visitaremos estas dos sierras que, aunque no representan una gran dificultad, si nos brinda unos rincones y unas vistas de ensueño.
En un pispas nos encontramos en el comienzo de la primera dificultad montañosa, la Sierra de Orgegia, tras la foto de rigor, comenzamos la ascensión.
Como no, lo olvidaba, hoy estrenamos la equipación de invierno. Esto nos da alas, Mihaela quería salir volando.
Encontramos un entorno bien cuidado, un sendero ascendente nos llevará a
la parte mas alta de esta sierra.
Seguimos con las fotos de rigor. Hoy nos acompaño Andreu, el hijo de Carlos
un nuevo miembro, también estreno su equipación como miembro del grupo.
Tenemos que destacar la bonita vista desde el mirador situado en lo mas
alto del recorrido.
Una vez terminada la visita a esta sierra, descenso rápido y bajada
al canal anti-riadas, que nos llevará hasta la playa de la Albufereta.
Ya estamos en la Albufereta
La playa, impresionante. Un mar de lujo, una arena impoluta.
¡¡Esto no se ve en verano!!
Ahora nos queda la última subida, la Sierra Grosa.
Estas vistas, y por primera vez, nos han dejado en segundo plano.
No se trata de postales, son vistas reales y las tenemos al alcance de nuestros objetivos.
El cielo verdadero protagonista.
Bueno, lo que presentíamos, la lluvia hizo acto de presencia.
Aun así, tuvimos tiempo de plasmar alguna instantánea mas.
El castillo de Santa-Barbara, otro emblema de Alicante.
Un estrecho sendero nos condujo, de nuevo a la Albufereta.
Andreu, demostró maneras, si señor.
¡¡Cuidadin!! Las piedras están que rompen.
Hoy almorzamos en el Club Náutico de la Albufereta, bueno, el entorno es
idílico. Es nuestra primera vez. Buen precio.
Bonito, ¿no?
Bonita, ¿si?
Bueno, desde aquí, a casa, la lluvia nos respeto en el regreso.
Pocos kilómetros pero intensos, divertidos.
¡¡El Sur-Este, también existe!!.
Besos y abrazos para todos.
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