sábado, 7 de marzo de 2015

Por los "Momnegres" y cumple de Juan

Otro día radiante, buena temperatura, el sol brilla, ¡¡Jo!! y además celebramos mi cumple. La intención es hacer una ruta no muy larga y extendernos en el almuerzo, por lo que, no sé ¡¡Porque puñetas!!, decidimos probar la dureza del puerto de Tibi, subiendo por Montnegre. ¡¡Madre mía!!, ¡¡Pabernosmatao!!. Esto es duro con ganas, acostumbrados a subir hasta el desvío que nos lleva al Pantano de Tibi , subimos confiados en nuestras fuerzas, seguir la carretera hacia arriba, …….. Eso es otra historia. Poco a poco vamos subiendo una cuesta tras otra, cada vez más larga y empinada, hasta que suena la campana y nos salva del cao, es la hora de volver, se hace tarde, ¡¡Jo qué bien!!, hasta aquí hemos llegado, media vuelta y a almorzar. Tras llegar a Montnegre alto, todavía nos queda la subida de tierra que nos llevará, pasando por HP, hasta el Sabinar y desde allí, cogeremos la vía de servicio que sube a Maigmo; en este punto a todo trapo, sin parar hasta el MontBlanc, donde nos espera un almuerzo digno, bueno más bien, una comida digna.

Lo intentamos pero, las circunstancias, no lo permitieron 
Los nueve fantásticos....


Confiados, iniciamos la ruta, el día esplendido, las vistas
increíbles. 


Como siempre, en este punto, paramos para hacernos una foto.
Hoy un ciclista solitario se presto para gravar el documento gráfico.


Comenzamos a perder miembros del grupo. Pedro y Juan Manuel,
deciden esperarnos en un punto de la ruta.


Los demás continuamos la ascensión, no sin antes inmortalizar los lugares
y las vistas que, por el camino fuimos disfrutando.


Confiados, todavía en nuestras fuerzas, seguimos el camino.  


Dicho sea de paso, es un privilegio el poder entrenar por estos parajes,
las vistas increíbles, la carretera poco transitada y en buen estado
en fin una delicia.


El Tio del Mazo, nos recordó que ya estaba bien, es hora de regresar.
(¡¡Que bien!!)


Nos dejamos caer como alma que lleva el diablo.
Nos espera otro evento, por el que también merece la pena
el esfuerzo.


Nos reunimos con los amigos que no pudieron salir.
Somos un grupo grande, grande.



El sol calentaba la sesera por lo que habia que resguardarse
como fuese. El homenajeado.


Sorpresa, sorpresa, ¡¡Cumpleaños Feliz!!


Por este detallazo, ya vale la pena pagar, ¿No?



Bueno, ya me estoy haciendo mayor, espero poder 
disfrutarlo muchos años más.

¡¡GRACIAS COMPAÑEROS Y AMIGOS/AS!!

Si no me diera vergüenza, os diría que os quiero,
sin mariconadas, ¿Vale?


Besos y abrazos para todos/as.

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