Hoy, como casi siempre, se me
hace pronto, doy unas cuantas vueltas y me dirijo al encuentro de Miha. Una vez
juntos, volvemos hasta el punto de reunión donde, ¡¡Sorpresa!!, encontramos a
Luis que, igual que desapareció, reapareció. Bien, ya somos tres, pero que ya
somos, además de tres, los únicos que hoy salimos.
Comenzamos la marcha, con la
intención clara, de llegar a Orito, por la antigua ruta, la que pasa por el
Rebolledo. Misión conseguida, en esta ocasión no cogimos atajos, la hicimos
como se hacía antes. Una vez en Orito, subida a la Cueva de San Pascual,
primera parte por tierra y resto por asfalto. Una gozada.
Tras la visita al Santo, vuelta
al pueblo donde, aconsejados por otros ciclistas, le dimos otra oportunidad al
bar de la plaza. Otro éxito, cambiaron de dueños, desde la última vez que lo
visitamos y ha mejorado. De precio bien.
La
vuelta, tranquila, por las Espejeras. Al final contentos, una ruta muy
agradable.
Desvío y directos hacia el Salar
Todo seguido, no hay perdida.
No hay miedo, tampoco.
Comenzamos la ascensión, primer tramo, por tierra
Segundo tramo, por asfalto.
Al final, misión cumplida. "La cueva".
"Héroes del día"
Y como no podía ser de otra manera, un buen almuerzo
como recompensa al esfuerzo.
¿Quien dijo colesterol?
¿Miedo al postre? Ja, ja.
Al final, un nada despreciable paseito.
Besitos y abracitos para todos/as.
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