Bueno, parecía que, a nuestra
edad las rutas por las que solemos transitar, ya no darían más de sí, pues,
nada más lejos de la realidad. Hoy subimos por la del Zorro, pero, como viene
siendo habitual, al revés, es decir, hacia el Moralet, desde la carretera de
Agost.
“Cinco” almorzadores y señalo lo
de cinco, porque últimamente, la asistencia está bajo mínimos; emprendemos la
marcha, hoy teníamos pensado hacer una ruta corta y ponernos a buen recaudo a
la mayor brevedad posible, pero, cogimos senda nueva y tras esta otra y
¡eureka! Nos plantamos en la Marchosa, ¡Madre mía!, hemos tenido estas sendas
delante de nuestras narices, mucho tiempo y no habíamos reparado en hacerla.
Bueno, más vale tarde que nunca.
Esto nos abre un sinfín de posibilidades,
que os puedo decir que explotaremos desde hoy en adelante.
Luego, almuerzo en el Caimán,
quizás un poco fino y como consecuencia un poco caro, pero el trato y las
viandas, muy bien. Como conclusión, bueno, no es lo que estamos acostumbrados,
pero puede estar dentro de nuestros lugares de almuerzo, sí.
Al final, jornada de calor
intenso y descubrimientos prometedores.
Besitos y abracitos para
todos/as.
Cinco almorzadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario