Un día más, Carles y un servidor,
como resto de un gran grupo que lo fue, partimos, esta vez queremos almorzar en
la Rabosa.
Pero hoy, recordando esas salidas
“épicas”, en las que subíamos a Palomaret, por carretera, decidimos recordar y
al mismo tiempo cambiar la forma en la últimamente nos dirigimos a este rincón
de nuestra geografía, bello por derecho. El día nos acompaña y, aunque no es mi
día, lo afrontamos con ganas. Llegamos a Agost, también cambiamos la ruta y nos
dirigimos a través de la Marchosa, camino real de Agost, bordamos el pueblo,
cementerio y subida por tierra hasta la vía verde, donde comenzamos la
ascensión por asfalto hasta la cumbre. Un breve descanso, donde una charla con
un ciclista de carretera, nos pone de manifiesto la edad que tenemos. (Juventud
divino tesoro) Bueno, la vida es como es, el tiempo pasa, las etapas también,
incluso los compañeros de ruta, y ahora nos ha tocado esta. Desde que nos abandonó
el “desodorante” 😢😢
el grupo mermo de tal manera que solo quedamos dos, como facción dura de “Donde
almorzamos hoy”, el resto ……. Formaron otro grupo. (Algo les habrá quedado del
nuestro)
El
caso es que llegamos a Rabosa, ¡espectacular! Como siempre.
Allí,
pedimos el menú del ciclista, rico, rico. Mantenemos el espíritu que hizo
grande al grupo y que marco referencia y diferencia con otros grupos:
1_No
tenemos prisa.
2_El
almuerzo épico.
3_La
ruta es importante pero, la hora del almuerzo es “sublime”
Cuantos
recuerdos.
Bueno,
la vuelta la variamos un poquito para poder pasar por el estrecho de Agost,
otro lugar emblemático de nuestras rutas. Alcanzamos la Vía Verde de Maigmo y
decidimos seguir hasta alcanzar el desvío que nos hará pasar por la “cantera de
Maigmo”, de esta manera, añadimos un poquito más de emoción para terminar un
gran día.
Un verdadero manjar
Y de postre "Torrijas" ¡Ya ves!
La vuelta, como no? por el estrecho de Agost.
Rincón emblemático de nuestra geografía
Besitos y abracitos para todos/as.
LA RUTA:
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