Bueno, primero de Mayo, hoy, con
no mucho tiempo, Carlos y un servidor, decidimos hacer una subidita a Maigmo,
pasando por Agost y claro está, con las flacas.
Mucho ambiente en una carretera
súper transitada por ciclistas y por supuesto, por moteros, ansiosos de grandes
sensaciones, con esas curvas de infarto pero que, para los sufridos ciclistas
que, con unas monturas más cercanas a
las plumas que a vehículos de tracción
mecánica y cuando las comparamos con esas súper maquinones, representas un
sobresalto tras otro. Nosotros para ellos, parecemos un estorbo y ellos para
nosotros un peligro.
En este punto, podíamos hablar
del civismo, las buenas maneras, el respeto para con el débil, bla, bla, bla.
No hay remedio.
El caso que, gracias a Dios,
llegamos sanos y salvos a Xirau y como viene siendo habitual en el credo de
este grupo, un almuerzo, aunque moderado nos devolvió el sosiego que, tanto
tráfico, nos había hecho perder.
Aquí los protagonistas, que como os podéis imaginar y ante la
falta de nuestra magnifica reportera, pardos en fotografías.
De los que no somos pardos es en el arte de almorzar.
Despues de esto, a casita, con muy, pero que muy, buen sabor de
boca.
Besos y abrazos para todos/as.
LA RUTA:
LA RUTA:
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