Si, si, Toremanzanas, ¿Qué os
puedo decir de esta ruta, que no sepáis ya?
Subidas imposibles, vistas increíbles,
parajes fuera de cualquier encuadre.
Hoy, lamentando la falta de otros
almorzadores, Serxio y un servidor, iniciamos la ruta que nos llevará a esta población. El día “agradecido”
y nosotros todavía más, si cabe, Sol, ese Sol que tanto echamos de menos en
esta racha de “borrascas” que han asolado nuestra región, y que han hecho que,
esta tierra agradecida siempre, explote, reviente, con una fuerza que nos
asombra, verde, verde, verde, mires donde mires, este color conquista hasta las
piedras más duras. ¿Cuánto durará? Nos preguntamos, y la respuesta, claro está,
“en cuanto hagan cuatro días de Sol, secarral”, bueno eso tiene que llegar y “que
nos quiten lo bailado”
El presente es hoy y es lo que
tenemos que disfrutar.
En estos pensamientos llegamos a
Torremanzanas, “hace” hambre, así que nos dirigimos a la zona de avituallamiento,
Restaurante Amber, probamos fura, bajo la carpa, pero ¡joder! Hace un frío que
corta el cutis y encima comienza a llover, nos invitan a continuar el almuerzo
dentro y aceptamos de buen grado. La atención, como no, buena, buena y las viandas
ricas, ricas.
Nos lo tomamos con calma,
pensamos volver por donde vinimos, así que esperamos deje de llover. Estamos
muy a gusto, pero nos quedan algunos km por delante, por lo que decidimos
partir, nos abrigamos y comenzamos la ascensión, el “incombustible” Serxio,
pone el ritmo y poco a poco y “casi” sin darnos cuenta estamos arriba. Comienza
la bajada, sin problemas.
Nos dirigimos hasta San Juan,
donde dejo a mi compañero y sigo comino. Por hoy podemos decir que la salida
podemos calificarla de “rutaca”.
Besitos y abracitos para
todos/as.
¡Que vistas! Haciendo afición
Sin encuadre posible
¿Que os puedo decir? Merece la pena darse una vuelta por esta zona
La vuelta, "euforia" y es que cuando culminas una ruta
con estas características, siempre quieres "un poquito" más
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