Como todos los sábados, el reloj
suena a las 6:00 am, bueno, “te estaba esperando”, le digo yo. Me levanto y
Gorri, me espera con ansia, le pongo la correa y nos vamos a pasear, los
sábados solo paseamos.
6:30 am, de vuelta en casa,
desayuno y a preparar lo que necesitaré para la ruta de hoy.
Barranco del Grifo, ruta
divertida, sin grandes dificultades montañosas que destacar, 494 mts de
pendiente positiva, pero con algunas zonas técnicas que la hacen adecuada para
un buen entrenamiento. 76,50 km, al final de la ruta.
Hoy perseguiremos el “serranito”
en Torrellano, un manjar para los sentidos, se me hace la boca agua de pensar,
con ese pan que no tiene parangón, bueno, bueno.
7:30 am, me dispongo a salir de
casa, suena el teléfono, Carles, mal presagio, efectivamente, ¡Juan, se me
acaba de romper la roldana del cambio!, ¿Cómo?, no encuentro el tornillo que la
sujeta. ¡Porras! Bueno, búscala donde
callo la roldana, seguro que debe estar por allí.
Ante esta situación, quedamos
para almorzar. Yo marcho para la óptica a reunirme con Serxio y Angel.
Suena el teléfono nuevamente,
Carles, ¡encontré el tornillo!, ¡Bien!, quedamos en juntarnos, en Rabasa, así
que nos dirigimos al encuentro de Carles. Allí lo encontramos, saluditos y
comienza la ruta de hoy.
Cuartel de Rabasa, Lagos de
Rabasa y Font Calent. Hacemos los puentes y nos dirigimos al Rebolledo, lo atravesamos
y seguimos, ascendemos la sierra Larga. Ya queda menos. Sendas y más sendas
divertidas, hasta que, por fin, llegamos al principio del barranco, nos dejamos
caer al cauce y ¡más diversión! Hasta que llegamos a los tubos, ¡Sorpresa,
sorpresa! El barranco, a partir de este punto, está inundado, por lo que
tenemos que dejar el cauce y continuar por carretera, “es lo que hay”.
Llegamos a Torrellano, nos esperan
unos “SERRANITOS” y acabamos con ellos sin piedad, cosa rica.
Tras un rato de tertulia,
comenzamos el regreso. Nos despedimos de Carles y Serxio y un servidor,
seguimos camino hasta San Vicente, hace mucho calor, por lo que decidimos
hacernos unas cervecitas, dicho y hecho. Luego, ya refrescados, continuamos
camino, hoy acompaño a Serxio hasta las inmediaciones de su urba. Me despido y
tomo camino de regreso.
Como nota destacada del día,
Serxio hizo todo el recorrido con su nueva “gravel”. ¡Pason! Y es que es un máquina.
EL SERRANITO ¡cosa fina!
Poca pendiente positiva = poco gasto de batería
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